El piloto de Lincoln obtuvo el triunfo en la categoría Moto 2 tras liderar desde la primera etapa y no dar chances a sus rivales. El ecuatoriano Mauricio Cueva y Tata Bonetto completaron el podio.
“Me vine al SARR sin avisarle a nadie”. Con esas palabras se presentó Diego Roldán en una amena charla con Somos Dakar el día previo a la largada, en La Rioja capital.
Desde la ciudad bonaerense de Lincoln, el piloto Nº45 decidió participar del South American Rally Race luego de haber visto lo que fue la edición 2020. Sólo los más íntimos de su familia sabían que recorrió el corazón de Argentina para sumarse a la caravana Sudamericana. “Ni mis amigos, ni los periodistas, ni mis clientes sabían”.
Con una foto publicada por este medio, todo Lincoln, en pocas horas, se enteró de la travesía que estaba por emprender junto a su hijo, Matías, y a “Cartucho” su mecánico de confianza.
Pero la atención que tuvo no lo desvió de su objetivo. En la categoría M2, Roldán sabía que tenía grandes chances de triunfar. Su experiencia en el Canav y en el enduro le iban a servir para, al menos, pelear por la victoria.
Con una gran primera semana, el piloto bonaerense pudo sacar más de dos horas de ventaja. Las dunas de Fiambalá fueron el lugar clave y las aprovechó muy bien. Con un gran ritmo en los primeros tres días, liquidó la carrera, aunque le quedaban todavía cuatro duras etapas.
Allí, supo administrar bien la diferencia. El ecuatoriano Mauricio Cueva también tuvo una actuación destacada. Ganó varias etapas y le descontó algo de tiempo, pero no fue suficiente y quedó en segundo lugar. El podio lo completó Tata Bonetto, mientras que Pedro Rodríguez fue cuarto.
En la llegada, mucha emoción para Diego Roldán, que ahora es un héroe local y vuelve a su Lincoln con el trofeo del SARR 2021 bajo el brazo.
Texto y fotos: Luciano Schiffer.