Para sorpresa de muchos que pensamos que se trataba de un error en la aplicación que da los tiempos del Rally Dakar, la victoria de Vaidotas Zala era confirmada al instante por la organización de la carrera. Conozca la historia detrás del piloto lituano que eclipsó al resto de los protagonistas.
Comenzar el Rally Dakar 2020 con una sorpresa tan grata siempre es digno de alegría. Cuando un piloto gana por primera vez una etapa, todo es festejo, euforia y emoción. Y si bien la Odisea recién comienza, este triunfo realmente quedará en la historia, porque es la primera victoria de etapa en Arabia Saudita, el 30º país que recibe al Dakar y que piensa marcar una era en los anales de la prueba.
En diálogo con el periodista Sergio Lillo del portal Motorsport.com, Vaidotas Zala expresó: «Fue una gran sorpresa para mí. La etapa fue muy complicada y tuve suerte de no pinchar durante ella. Nuestro ritmo fue cambiando mucho, tuvimos algunas secciones muy rápidas y de repente llegábamos a rocas grandes y teníamos que aflojar. Empezamos 19º y tuvimos buenas trazas por delante. Muchos factores nos ayudaron y el coche es de locos. Es mi primera etapa con este coche y no es nada comparable a lo que tuve antes, es una nave espacial. Pero fue una sorpresa inmensa, no me lo creía»,
Esta es la primera vez que Zala gana alguna etapa del rally más difícil del mundo. Si bien está acostumbrado a triunfar en su país, el campeón del Rally de Lituania mismo es uno de los tantos sorprendidos por este gran resultado que logró junto con su copiloto, Saulius Jurgelenas.
Pero más sorprendidos quedamos cuando nos enteramos que este piloto debió pedir un préstamo bancario para poder correr este Dakar con el Mini All4Racing modelo 2018. Un modelo que, en la lógica, está dos escalones por debajo del JCW Buggy y uno por debajo del JCW 4×4.
Un modelo que no es nada barato y por el que Vaidotas debió acudir a la desesperada decisión de endeudarse hasta la médula para adquirirlo. Una movida arriesgada, puesto que todos sabemos que en un Dakar, ningún vehículo está a salvo de la destrucción total.
«Llevo compitiendo 8 años y suelo hacer rallies históricos. Empecé en el Dakar hace cinco años, hice dos con un auto (un SEAT) fabricando en casa, pero por problemas técnicos no pudimos acabar. Luego compré el OTB de Overdrive y acabamos 18º en 2018 y 12º en 2019, pero era complicado escalar puestos. Dudé si decantarme por los SSV o por un auto más caro. Compré este con un crédito al banco, y estoy un poco asustado ahora», sostuvo en el mismo diálogo el piloto.
Pero si bien fue arriesgado, es una jugada que ya le salió realmente bien. Puesto que este corredor de 32 años, que desde los 12 años quedó pegado sentimentalmente al rally, ya ganó una etapa del Dakar. Y eso significa mucho, no solo la superación personal. Agrorodeo es el nombre del equipo, una empresa que sponsorea a Vaidotas Zala encargada de hacer productos agrícolas en su país de origen. Una empresa que ha ganado mucho en marketing este domingo, puesto que su nombre dio la vuelta al mundo y se hizo famosísimo.
Sobre la carrera, dice que «el Dakar es como los Juegos Olímpicos del deporte motor. Recuerdo cuando acabé por primera vez hace dos años, fue de locos. Es una euforia enorme. Luego cambia, tienes más ambición. Por eso compramos este auto. Empezamos a pensar y a tener buenos patrocinadores. Los primeros 150 km le decía a mi copiloto ‘¡Es un auto genial, es un coche genial!».
«Nunca hablé de mis expectativas antes del Dakar, pero esperaba en secreto poder colarme en el top 10 algún día. Pero ganar una carrera está por encima de la razón. No sé cómo lo hice, de verdad. Trataré de mantener la calma los próximos días. Sé que los de detrás me apretarán y les dejaré pasar sin problemas. No tengo que ganar todas las etapas» reflexionó el lituano que ya logró poner su nombre en la historia del Rally Dakar.
Testimonios: Sergio Lillo
Texto en esta nota: Luciano Schiffer
Foto: equipo X-Raid.