El piloto ecuatoriano corrió en solitario una especial muy desafiante de 465 kilómetros. Con un ritmo seguro y constante, logró finalizar la etapa y reencontrarse con su hijo, Juan José Puga, en el campamento de Riyadh. “Mi papá tuvo que sacar ese guerrero que tenía dentro para poder finalizar la especial más larga del Dakar 2022”.
El equipo Puga, Padre e Hijo, se separó por primera vez en todo el Dakar para afrontar la etapa más larga de la carrera. Es que finalmente Juan José no corrió la especial del día, aunque acompañó desde la logística el trabajo de su padre.
Juan Carlos, por su parte, tomó la salida desde el fondo de la grilla en las motos, tomándose con calma el duro reto de atravesar el desierto saudí.
Y lo hizo de forma espléndida en su debut dakariano, poniendo en práctica todos los consejos que su hijo le fue dando en los últimos días y dando a conocer esa pasión que lleva en su interior.
“Tuvo que sacar ese guerrero que tenía dentro para poder finalizar la especial más larga de la carrera”, señaló Juan José desde el campamento de Riyadh. “Mi padre tuvo que largar solo y lo hizo muy bien. Fue cuidando mucho durante las piedras y las dunas”.
La etapa de hoy no solo tuvo la dificultad del largo kilometraje, sino que tuvo sectores desafiantes que causaron problemas a equipos de todas las categorías. “Comentó que vio un piloto siendo rescatado y se quedó pensando en esa situación”, recordando un poco lo que había sido el día anterior, donde Juan José fue rescatado tras desprenderse su rueda delantera.
Sobre la actuación de Juan Carlos Puga, su hijo comentó también: “Le metió corazón y garra para no quedarse, porque es en las partes difíciles donde el cuerpo se quema y el tiempo se va para atrás. Así que salió de las dunas y vino cuidando hasta que llegó”.
Mañana será un nuevo día y Juan Carlos espera poder salir junto a su padre para realizar la especial de la etapa 5, que tendrá en forma de bucle entre Riyadh. Será un recorrido de 346 kilómetros cronometrados alrededor de la capital saudí.
Testimonios:
“Hoy fue un día de separación para el equipo. Mi padre tuvo que largar solo. Lo hizo bien. Estamos muy gustosos de que terminó la etapa. Tuvo que sacar ese guerrero que tenía dentro para poder finalizar la especial más larga de la carrera.
Comentó que vio un piloto siendo rescatado y se quedó pensando en esa situación Fue cuidando mucho durante las piedras y las dunas.
Le metió corazón y garra para no quedarse, porque es en las partes difíciles donde el cuerpo se quema y el tiempo se va para atrás. Así que salió de las dunas y vino cuidando hasta que llegó”.
Texto: Luciano Schiffer
Fotos: ASO