Hace ya varias semanas el mundo motor, al igual que el mundo en general, vive la Pandemia del Covid-19 con medidas extraordinarias que afectaron cada uno de los campeonatos y eventos que se iban a desarrollar en este 2020. El Rally Dakar y ASO, la organización que se encarga de realizar la carrera, sufrieron el impacto de la crisis de salud, aunque continúa preparando la Odisea que debería largar en enero de 2021 en Arabia Saudita. Los equipos y pilotos, también sufren su parte con la cancelación de eventos.
Pasó ya un mes que ASO y David Castera emitieron un comunicado explicando a los equipos y pilotos que el trazado del Rally Dakar -que a esta altura del año suele al menos rebelarse en forma general y estimada- todavía no está diagramado.
A unos 8 meses de que entremos nuevamente 100% en clima Dakar, si es que la fecha tradicional de enero de 2021 se mantendrá vigente, claramente la Pandemia del Coronavirus está afectando la organización del Dakar más de la cuenta.
Las medidas tomadas por los gobiernos, en base a consejos de profesionales del mundo de la salud, siguen vigentes en gran parte del mundo y, como prevención para que la situación no se agrave, hay que cumplirlas.
Esto trae como consecuencia no solo que el Dakar en sí demore su diagramación. Esto es, pensar el recorrido, ver que lugares pueden ser atractivos deportivamente y turísticamente, llevar todo lo diagramado en el mapa al campo de trabajo, realizar el Roadbook, repasarlo, modificarlo, tratar con las autoridades locales de Arabia Saudita, etc.
Sino que también trae como consecuencia que hay una parálisis general del mundo del Rally en particular y del mundo motor en general. Ya es seguro que los campeonatos FIA y FIM , de Bajas y de Rally Cross-Country, sufrirán duras modificaciones, no solo temporales, sino en relación a cancelaciones de eventos que simplemente no entrarán en el calendario 2020.
Con esto, los pilotos y equipos que utilizan estos eventos para entrenar se ven perjudicados en su preparación al Rally Dakar 2021. En ese sentido, tendrán que seleccionar con cuidado los eventos en los que participarán cuando la situación se normalice. Y ni hablar de las empresas, los sponsors y los mismos trabajadores de los equipos, ellos también sufren de su parte.
Sin dudas, un combo que deberá ser resuelto por los dirigentes de la forma más fría y calculada posible, sin afectar de más la vida de las personas alrededor del mundo motor.
Volviendo al Dakar, en el mes de mayo se realizará el Ramadán, un tiempo sagrado de ayuno, oración, reflexión y comunidad, donde las posibilidades de trabajar en Arabia Saudita serán escasas. Obviamente, las tradiciones culturales locales serán respetadas si es que se quiere tener una relación a largo plazo con la nación de medio oriente.
Claro que en tiempos como estos, donde hay cientos de miles de afectados por un virus que no da tregua, estos problemas mencionados pasan a un segundo y tercer plano. Por lo pronto, desde Somos Dakar pienso que hay que seguir enviando la mejor de la fuerza a todos nuestros lectores y tratar de entretenerlos con las historias pasadas.
A modo personal, esta interrupción de eventos perjudicó los planes para 2020. Hay grandes cosas pensadas para el futuro. Solo queda tener paciencia y esperar el momento para poder llevarlas a cabo de la mejor manera.
Texto: Luciano Schiffer
Fotos: ©ASO / DPPI. Archivo Dakar 2020.
