Francisco José Gómez Pallas sufrió un duro golpe luego de que su moto eléctrica artesanal se partiera en dos, durante la etapa 11 del Rally Dakar 2024. Afortunadamente, no sufrió heridas graves, pero quedó a solo un día de terminar la carrera. La historia del equipo que intenta completar el Dakar con este particular vehículo.
La categoría Mission 1000 es una de las más curiosas y novedosas de este Dakar 2024. Allí, solo compiten vehículos propulsados por energía renovable, con el objetivo de promocionar los combustibles alternativos.
Entre ellos, varias motos eléctricas que tomaron la salida hace ya 11 días, exigiendo al máximo en una categoría que, si bien tiene un recorrido diferenciado y más corto, igualmente significa un reto para vehículos prototipos que están a prueba para algún día integrar las principales categorías de Rally Raid.
Sin embargo, a solo un día de terminar la carrera, una de esas motos dejó una imagen bastante complicada, que habla de las dificultades de las carreras y de los vehículos experimentales.
Se trata de la Bat Power Racing, una moto diseñada por Joan Puig con el objetivo de correr la carrera más difícil del mundo. Al mando, estaba el español nacido en Venezuela, Francisco Gómez Pallas.
Duro accidente en el #Dakar2024
El español Francisco Gómez Palla, que compite en la categoría #DakarFuture #Mission1000, golpeó su moto eléctrica y esta se partió en dos 🤯.
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— Somos Dakar (@SomosDakar) January 18, 2024
“Tras 7 Dakares en moto me parecía que había que hacer algo distinto y especial. Y desde mi último Dakar en 2018 llevo varios años trabajando en un proyecto novedoso, el de correr el Dakar en una moto eléctrica” explicó Gómez Pallas en la previa de la carrera.
Sobre la moto, añadió: “Mi amigo Joan Puig creó un prototipo eléctrico 100% artesano, diseñado en base a geometrías de motos punteras del Dakar, incluyendo en ella una batería de unos 90 kilos. La moto tiene una entrega de potencia que jamás había visto en mi vida. Es increíble. Este proyecto me hace mucha ilusión porque abre un futuro nuevo y en favor del planeta”.
“Nuestro proyecto es a unos tres años. Nuestro deseo es: primero, llegar a la meta en este primer año en la categoría Mission 1000. Y segundo, plantearnos en un futuro el objetivo de realizar el mismo recorrido que la categoría de motos para demostrar que una moto eléctrica puede acabar el Dakar con las mismas etapas, largas y duras”, asegura el español.
“Queremos hablar con la organización para ver cómo podemos incluir nuestra moto en las etapas de la categoría de motos. David Castera se interesó mucho en nuestra moto por el futuro que puede abrir este proyecto”, cerró Gómez Pallas.
La imagen de la moto partiéndose en dos fue una de las más vistas en esta jornada, pero eso no quita todo el trabajo que hubo detrás de este proyecto artesanal. Solo quedó a una etapa de completar el Dakar, y seguramente habrán recolectado información valiosa para seguir apostando por el ambicioso reto de participar en la categoría principal.
Texto: Luciano Schiffer
Fotos: ASO // DPPI