El equipo de Venezuela, conformado por Rodrigo Ramírez y su padre, Roger, recibieron su merecida medalla de finisher del Rally Dakar 2023. En su debur dakariano, le han llevado una gran alegría a su pueblo.
La categoría Dakar Classics tuvo este año una dupla que ha llamado la atención. Rodrigo Ramírez y Roger Ramírez, hijo y padre, se han animado a competir en esta divisional tan característica, que rememora las décadas pasadas del Dakar.
Con la asistencia del Pedregà Team, los venezolanos se inscribieron con una Toyota Land Cruisser del año 98 en la categoría H2.
Con una primera semana que estuvo marcada por los caminos pedregosos y las fuertes lluvias que sorprendieron a todos en el desierto, el dúo familiar no tuvo mayores contratiempos.
Aun así, encontraron su mejor versión en la segunda mitad de carrera, llegando al top 10 de su categoría. Finalmente, el desprendimiento de una rueda a falta de dos etapas, los hizo perder mucho tiempo y cayeron al puesto 21 de H2, y al 43 de la general.
Pero, sin dudas, fue una grata experiencia para padre e hijo. A propósito de eso, Roger Ramírez, comentó luego de recibir la medalla. “Hoy logramos un Gran Reto con el mejor equipo: mi Hijo, Rodrigo, que me demostró su gran capacidad de asumir altos reto. Dios te siga colmando de bendiciones”, expresó, con cariño, el orgulloso padre.
Con 18 años, Rodrigo ya tiene una medalla dakariana que certifica su gran actuación en la edición 2023. El esfuerzo y sacrificio de esta semana, seguramente valieron la pena. También, los momentos inolvidables que pasaron junto a su padre en estos 15 días de acción.
Texto: Luciano Schiffer – Somos Dakar
Fotos: Fotop
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