Luego de varios años compitiendo en la categoría Autos T2 del South American Rally Race, Maximiliano Iglesias dio un paso clave en su carrera deportiva al subirse por primera vez a un UTV. El piloto argentino fue parte de la edición 2025 del SARR, donde vivió una experiencia intensa y positiva a bordo de un Polaris del Mannol Racing Team Argentina.
“Fue un cambio muy, muy grande, de venir de una camioneta Toyota diésel a este vehículo”, explicó Maxi Iglesias en diálogo con Somos Dakar. “Pensé que venía con un ritmo ligero, pero la verdad es que hasta algunas camionetas me pasaron. Me tengo que adaptar mucho todavía”.
Iglesias decidió disputar la primera mitad de la carrera, en las etapas que se corrieron en las provincias de Mendoza y San Juan. Por compromisos laborales y personales, su participación estaba prevista hasta la mitad del recorrido, aunque eso no le impidió disfrutar de esta nueva experiencia.
“La verdad que lo que nos dejó el vehículo fue algo muy lindo. Siempre me encuentro con gente amiga, disfrutando cosas extremas, y eso es lo más valioso de esta disciplina”, afirmó.
El piloto agradeció a su entorno por el apoyo recibido, destacando especialmente a un amigo que le prestó el Polaris Pro R 2.0 atmosférico con el que compitió. El vehículo, homologado por FIA, fue armado por Beltrán Competición, y cuenta con suspensiones de la marca Don_, preparadas por Jaton Racing, con Pablo Jaton al frente del desarrollo.
Una de las claves del buen desempeño del equipo fue la asistencia técnica que recibió el vehículo luego de cada etapa. El Mannol Racing Team Argentina utilizó productos de lubricación de Mannol para mantener el Polaris en óptimas condiciones. Además, la máquina calzó neumáticos Fate O, un modelo que el equipo está testeando en carrera con muy buenos resultados.
“Gracias a Mannol, le cambiamos los aceites de los diferenciales todos los días. Día por medio se cambia la caja, y cada tres días el motor, porque el UTV trabaja a 7.000 o 7.500 RPM todo el tiempo. Eso exige mucho, pero también responde muy bien”, comentó Maxi. El vehículo también cuenta con un tanque adicional ATL homologado por FIA de 85 litros, que junto al original de 45 litros permite completar etapas sin necesidad de repostar.
A pesar de algunos inconvenientes con el consumo de combustible y el calor extremo (el vehículo registró una sensación térmica de hasta 48°), Maxi destacó la confiabilidad general del conjunto.
“Fue una experiencia corta, pero muy linda. Ahora toca revisar todo lo que nos faltó, lo que nos sobró, y empezar a remar con el equipo, que venía muy enfocado en la Toyota, para adaptarse a los nuevos requerimientos del UTV”.
Maximiliano Iglesias compite gracias al apoyo de @mannolargentina, @fate_oficial, BDK, Dexco, Milo, @3hcarpas, Liver, XTC, Aim, Picciuto Racing y 4×4 Zonda.
Texto: Luciano Schiffer – Somos Dakar
Fotos: Lagartijas Photo Race