Cuando hablamos del paso del Dakar por Sudamérica, cientos de historias son reflejo de lo que significó para los amantes del Rally Raid esos once años de pasión. Esta vez, conoceremos la historia de Gerardo Muttigliengo, actual líder del Campeonato Desafíos Ansenuza 2022 en motos, que a sus 42 años se redescubre como entusiasta de esta disciplina.
Desde Altos de Chipión, Córdoba, Gerardo Muttigliengofue, como tantos otros, un apasionado de las motos desde joven. A temprana edad se interesó por las travesías ruteras y el enduro. Pero esa pasión se potenció con la llegada del Rally Dakar a Sudamérica, un hecho que nos encontró por sorpresa a todos, y que nos marcó para siempre: “Una noche estaba con un amigo y le comenté ‘tengo ganas de seguir el Dakar’, a lo que respondió: ‘y bueno, sigámoslo’… y así empezó esta locura.
Con su Suzuki 350, un porta roadbook que él mismo diseño y su hoja de ruta trazada con la que fue calculando el paso de los vehículos de la competencia, se volcó al camino para seguir la caravana internacional.
“Con esos viajes, más alguno más que realizaba durante el año, fui aprendiendo y profundizando un poco más los conocimientos de navegación”.
Pero el fanático dakariano quería algo más, y de a poco se fue haciendo la idea de participar en alguna competencia: “un día empecé a preparar la moto, le compré un tanque más grande, luego las bieletas y porta roadbook, agregué algunos elementos más y, cuando estuvo lista, fue como que el universo conspiró para hacer realidad el sueño de leer una hoja de ruta verdadera y real de Rally Raid: apareció Desafíos Ansenuza en marzo de 2021 con la primera competencia de navegación y regularidad”, comentó.
“Era mi oportunidad para demostrarme que podía leer una hoja de ruta que una organización confeccionó para una carrera. Debuté abriendo pista todo el fin de semana. ¡Me fue muy bien obteniendo el 1 ° lugar en mi categoría! Cómo describir mi felicidad: todo lo que había hecho hasta ese momento me preparó inconscientemente para esto”. En Capronav tuvo otras tres competencias de navegación, ganando en su categoría en cada una de ellas.
Y llegamos al 2022, año donde encontraría la regularidad en con el comienzo de la temporada del Campeonato de Rally Raid Desafíos Ansenuza: “Por supuesto que no lo dude. Desde el primer momento apoyé esta competencia. En lo personal era mi oportunidad para seguir creciendo como piloto amateur de rally raid. En la primera fecha logré alcanzar el podio en el tercer lugar”.
Con un cuarto puesto en la siguiente fecha, a causa de un pinchazo que lo privó de la victoria, logró subirse al primer lugar en el campeonato.
“Ya en la 3ª fecha fui un poco más decidido a buscar un buen resultado y mantener la 1ª posición. Y la verdad que me fue muy bien: gané el prólogo del día viernes, el sábado largué en primer lugar y pude mantener un buen ritmo, pero fui alcanzado por un par de pilotos. Y el domingo largué en el 3º lugar y pude recuperar lo perdido el día sábado logrando el primer lugar”, explicó sobre aquél fin de semana.
Sin dudas, participar en este tipo de eventos lo hace darse cuenta del largo camino que recorrió, y además lo nutre con nuevas experiencias y conociendo colegas y amigos en el camino: “La verdad que fue una alegría muy grande. La camaradería que hay en Desafíos Ansenuza es tremenda. Los pilotos son todos compañeros de pista, no competidores. Nos ayudamos entre todos. Fuera cual fuera el piloto con problemas siempre que se pueda se le tiende una mano. Se crea un clima muy cálido en cada nueva fecha. La verdad que Cristian Panero y todo su equipo se ponen la camiseta y tratan de llevar a cabo un evento amateur con todos los condimentos de las grandes carreras de Rally Raid”.
“El objetivo cuando empezó el campeonato, era seguir sumando experiencias. Hoy, ubicado en lo más alto de la tabla de posiciones, hay un compromiso y un desafío conmigo mismo, y es mantener ese lugar hasta el final del campeonato”, explica en relación a lo que queda del año.
Sobre sus pilares a la hora de salir a navegar, comentó: “Tengo el apoyo de mi familia, por su puesto, sin ese apoyo no se llega a ningún lado. También de amigos que no pueden faltar, y los sponsors: Tienda de Aventura, Teczo Hogar y Moto Mecánica Gaido que me ayuda con la parte técnica de la moto”.
“El objetivo a futuro es poder participar en competencias más desafiantes. Conseguir el apoyo de más empresas para tener mayores recursos y poder ser más competitivo. Creo que la base está”, reflexiona.
La temporada aún no acaba y se viene, en octubre, una carrera clave en Desafíos Ansenuza: “La próxima fecha es en Santiago del Estero. Será larga y exigente, con mucho polvo en suspensión, huellas profundas y seguramente bastante navegación. Creo que hay que enfocarse en cuidar el cuerpo y la máquina, para llegar óptimos y sin problemas a la meta”.
Para disputar el Rally Raid en Santiago del Estero, por supuesto que confía en su vehículo: “La máquina que preparé es una Suzuki DRZ 400s estándar, sin ninguna modificación mecánica más que los elementos de navegación y capacidad del tanque de combustible. La verdad que es una pieza fundamental. Es de mecánica muy sencilla y noble. Tiene una excelente relación peso/potencia. Con sus modestos 40hp y 135kg es la moto ideal para realizar Rally Raid de la manera que lo hago yo”.
Texto: Luciano Schiffer
Testimonios: Somos Dakar
Fotos: archivo Gerardo Muttigliengo
Testimonio completo:
Mi nombre es Gerardo Muttigliengo, tengo 42 años, soy de la localidad de Altos de Chipión ubicada al noreste de la provincia de Córdoba. Actualmente estoy participando del campeonato de Rally Raid de Desafíos Ansenuza. Y estoy posicionado en el primer lugar de dicha competencia en categoría N1 «Moto individual».
Pero antes de seguir contando la actualidad en la disciplina, voy a retroceder un poquito en el tiempo para contar como empezó y dónde se despertó la pasión por el Rally Raid. La pasión por las motos la tengo desde muy joven, pero por esas cosas de la vida no pude tener una sino hasta ganarme una. Si, así es, gané una moto enduro que usaba en ese momento para salidas ruteras y alguna rara vez salidas endureras. Era una Suzuki DR 350, una de las últimas versiones que ingresaron al país por el año ’99. Y la pasión por la navegación y el rally raid sin duda vino de la mano del Dakar cuando pisó suelo sudamericano. Una noche estaba con un amigo y le comenté “tengo ganas de seguir el Dakar”, a lo que respondió: “y bueno sigámoslo” …y así empezó esta locura. Diagramar una ruta por dónde pasaría el rally y/o la caravana. Diseñé un porta roadbook y una hoja de ruta manuscrita, un GPS de mano, equipamos las motos con lo que creíamos necesario: algún repuesto, cámaras, herramientas, ropa, bolsa de dormir, carpa …y así cada año salíamos para seguir la caravana del Rally Dakar.
Luego, algunos viajes más durante el año, pero el más importante era el Rally. De esa manera fui aprendiendo y profundizando un poco más los conocimientos de navegación. Pero como todo va evolucionando y cambiando, mi interés por participar de una competencia también se empezó a manifestar, y un día empecé a preparar la moto, le compré un tanque más grande, luego las bieletas y porta roadbook, agregué algunos elementos más y cuando estuvo lista casi como que el universo conspiró para hacer realidad el sueño de leer una hoja de ruta verdadera y real de Rally Raid: apareció Desafíos Ansenuza en marzo de 2021 con la primera competencia de navegación y regularidad.
Era mi oportunidad para demostrarme que podía leer una hoja de ruta que una organización confeccionó para una carrera. Debuté abriendo pista todo el fin de semana. ¡Me fue muy bien obteniendo el 1 ° lugar en mi categoría! Cómo describir mi felicidad: todo lo que había hecho hasta ese momento me preparó inconscientemente para esto.
Luego llegaron más competencias de navegación, organizadas por Capronav. Disputé tres carreras logrando el primer puesto en las tres, y este año otra vez Desafíos Ansenuza reaparece con el Campeonato de Rally raid.
Por supuesto que no lo dude. Desde el primer momento apoyé esta competencia. En lo personal era mi oportunidad para seguir creciendo como piloto amateur de rally raid. En la primera fecha logré alcanzar el podio en el tercer lugar.
En la segunda fecha en Telares ya con otro condimento en la navegación por CAP o Rumbo, modalidad que nunca había practicado. De todos modos los resultados fueron muy buenos, aunque en esa oportunidad una pinchadura del neumático trasero me relegó hasta el 4º lugar en la clasificación. Pero alcanzó para impulsarme al 1º lugar en el campeonato.
Ya en la 3ª fecha fui un poco más decidido a buscar un buen resultado y mantener la 1ª posición. Y la verdad que me fue muy bien: gané el prólogo del día viernes, el sábado largué en primer lugar y pude mantener un buen ritmo, pero fui alcanzado por un par de pilotos. Y el domingo largué en el 3º lugar y pude recuperar lo perdido el día sábado logrando el primer lugar.
La verdad que fue una alegría muy grande. La camaradería que hay en Desafíos Ansenuza es muy grande. Los pilotos son todos compañeros de pista, no competidores. Nos ayudamos entre todos. Fuera cual fuera el piloto con problemas siempre que se pueda se le tiende una mano. Se crea un clima muy cálido en cada nueva fecha. La verdad que Cristian Panero y todo su equipo se ponen la camiseta y tratan de llevar a cabo un evento amateur con todos los condimentos de las grandes carreras de Rally Raid.
El objetivo cuando empezó el campeonato, era seguir sumando experiencias. Hoy, ubicado en lo más alto de la tabla de posiciones, hay un compromiso y un desafío conmigo mismo, y es mantener ese lugar hasta el final del campeonato.
Tengo el apoyo de mi familia, por su puesto, sin ese apoyo no se llega a ningún lado. También de amigos que no pueden faltar, y los sponsors: Tienda de Aventura, Teczo Hogar y Moto Mecánica Gaido que me ayuda con la parte técnica de la moto.
El objetivo a futuro es poder participar en competencias más desafiantes. Conseguir el apoyo de más empresas para tener mayores recursos y poder ser más competitivo. Creo que la base está.
La próxima fecha es en Santiago del Estero. Será larga y exigente, con mucho polvo en suspensión, huellas profundas y seguramente bastante navegación. Creo que hay que enfocarse en cuidar el cuerpo y la máquina, para llegar óptimos y sin problemas a la meta.
La máquina que preparé es una Suzuki DRZ 400s estándar, sin ninguna modificación mecánica más que los elementos de navegación y capacidad del tanque de combustible. La verdad que es una pieza fundamental. Es de mecánica muy sencilla y noble. Tiene una excelente relación peso/potencia. Con sus modestos 40hp y 135kg es la moto ideal para realizar Rally Raid de la manera que lo hago yo”.