El piloto del Innovation Team 4×4 compartió toda su experiencia en el SARR 2022, donde tuvo a Laurent Lazard como copiloto. En esta nota, el repaso etapa por etapa, los mejores momentos, la angustia del abandono, pero la satisfacción de saber ir por el camino correcto. Además, lo que viene para el futuro para esta gran dupla.
El South American Rally Race sigue dejando muchas historias para contar. En este caso, Fernando Hernández nos comenta en primera persona como fue cada una de las etapas de una carrera que fue calificada como muy complicada por los protagonistas.
Desarrollada entre el 15 y el 26 de febrero, el SARR 2022 recorrió más de 4000 kilómetros entre La Rioja y Río Negro, finalizando en la ciudad de Viedma. Con una primera semana caracterizada por el Fesh-Fesh, y una segunda mitad pasada por agua, la carrera tuvo su tercera edición y promete seguir creciendo.
Así lo relató, de forma exclusiva para Somos Dakar, el piloto del Innovation Team, Fernando Hernández, que tuvo nada menos que al franco-uruguayo Laurent Lazard como navegante, toda una eminencia del Rally Raid mundial.
“Algo que caracterizó a este SARR y que todos los pilotos coincidimos es que las etapas fueron muy duras, ya desde la primera jornada. Allí, la primera especial fue muy buena y, pese al fesh-fesh, con la Hilux la pudimos superar. En la segunda especial nos quedamos cuatro veces y en la última especial también estuvimos atacados, por lo que nos demoramos y salimos del campo recién a las 10 de la noche de ese primer día. Una locura, pero logramos un buen puesto en la categoría.
El poco estado físico me jugó una mala pasada, aunque lo compensé con el manejo. Es importantísimo contar con un buen estado físico para las próximas carreras.
La etapa 2 fue también dura, aunque no tanto como la primera. Se decidió neutralizar la segunda especial. La tercera etapa fue más de rally. Antes de llegar a Tunuyán pasamos por el circuito de la encrucijada. Recorrer ese campo ida y vuelta fue complicado. En un monte casi vuelco, pero por suerte pudimos largar la camioneta y zafamos.
En esas etapas no rompí nada, la Hilux estuvo impecable. La cuarta etapa fue muy tranquila. Los médanos había que tratarlos con respeto, por más que estaba en casa, en un lugar que conozco como El Nihuil. Los hice tranquilos tratando de no quedarme y no exigir la camioneta. Lo hicimos despacio. Tal vez podíamos mejorar los tiempos, pero la presión de no equivocarme nos hizo hacerlo más seguro.
En las especiales de velocidad me defiendo bastante, por lo que pudimos avanzar. Llegamos a Alvear, donde se hizo el día de descanso. Pero las lluvias hicieron que no fuera una jornada tranquila. Por suerte la quinta etapa fue otro día de descanso, puesto que se suspendió por el aguacero. Igualmente, manejé el tráiler con la camioneta hasta 25 de mayo, sumando más kilómetros a todos los que venía haciendo”.
“En 25 de mayo largamos para Regina, lo que fue la sexta etapa, pero allí algo pasó electrónicamente. No sabemos muy bien que sucedió, recién esta semana estamos empezando a investigarlo en la chata y comenzaremos a meter mano para ver qué falló. Así, podremos desarrollar mejoras, cuidados, y corregir errores que nos hemos dado cuenta luego de esta gran carrera.
Hicimos apenas 59 kilómetros en esa sexta etapa. Había demasiada agua desde el comienzo de la especial. Empezamos con fallas, con la chata disminuyendo la potencia hasta que se paró. Logramos ponerla en marcha, pero estábamos detenidos justo en un charco que nos llegaba a mitad de cubierta, así que estábamos totalmente empapados. La revisamos en ese momento, limpiamos todo, al rato arrancó, aunque se paró definitivamente mil metros más adelante.
Estuvimos tres horas hasta que el Stella funcionara, porque perdió la señal de satélite y no podíamos enviar el código de rotura mecánica. Hasta que en un momento se habilitó. Recién a las 15hs logramos dar la señal a la asistencia y a las 17hs pudieron ingresar ellos y nos sacaron tirando en medio de los charcos, barro y lluvia. Llegamos a Regina recién a la 1AM. Empezamos a trabajar en ella, sin embargo, a las 4AM, llegamos a un punto donde supimos que ya no podíamos reparar lo que pensábamos.
Ahí tomamos la decisión de dar por finalizada nuestra participación en este SARR 2022. Una lástima porque veníamos haciendo una buena carrera. Al menos la camioneta demostró que podía estar en la punta, porque si bien algo se rompió, la realidad es que todos tuvieron algún problema mecánico en esta carrera, hasta con vehículos más preparados”.
“Fue una carrera muy exigente para competidores que no estamos en el nivel de los grandes pilotos internacionales, y que a la vez tenemos que cuidar mucho más nuestros vehículos.
Así que fue demasiado para estos vehículos, por lo que debemos prepararlos mejor para superar esta gran carrera. Esta camioneta es nueva, tenía dos fechas en 2019, una fecha en 2021, y recién ahora se estaba estrenando en el SARR.
Competir en el SARR fue un gran sueño. Lograr estar ahí dentro, darme cuenta de lo que se ha hecho. Pasar de ser subcampeón en el Canav 2017 y saltar al SARR es algo que nunca tuve pensado. Y encima lograr tener de navegante a Laurent Lazard fue algo más que magnífico, porque él es de otro mundo. Yo solamente me dediqué a manejar y él me cantaba los rumbos y las distancia y yo no tenía ni que pensar ni dudar en nada. Solo me dediqué a manejar y cuidar la camioneta, y él a navegar. Creo que hicimos un muy buen equipo los tres, la camioneta, él y yo.
Laurent, es de otro mundo. Ojalá que podamos seguir trabajando juntos, es el proyecto: seguir subiendo escalones. Pero para eso hay que trabajar mucho.
La organización, según los comentarios de pilotos que corrieron en 2020 y 2021, año a año sigue creciendo. Sí hay cosas a mejorar, y hay problemas que fueron surgiendo en el momento y fueron afrontados rápidamente, como cortar la especiales, el clima, etc.
Sé que esto va a seguir creciendo y que lo van a manejar cada vez mejor. Tiene un muy buen futuro para la disciplina en Sudamérica.
Compartir el equipo con Laurent fue fabuloso. Siempre fue mi sueño correr y compartir equipo con alguien de esas características. Fue mi sueño correr algo así, y cuando te querés acordar el tiempo pasa tan rápido que todos tus sueños grandes parecen pequeños porque ya los lograste y ahora uno quiere más.
Por más que no haya concluido la carrera, que fue a lo que yo iba, yo quería terminarla y estar dentro del top 3; a pesar de todo, estábamos encaminados íbamos a cumplir ese objetivo, y eso es más que satisfactorio: saber que podíamos dar pelea y que podemos ganarla en el 2023, que es lo que tenemos proyectado con Laurent.
No puedo dejar de agradecer a la familia que me apoya, que me empuja y hace lograr todas estas cosas. A mi esposa y mi bebé, que lo primero que quiero cuando terminan las etapas es verlas. Haber compartido toda esta aventura con ellas fue hermoso.
Agradezco a la asistencia, a los que forman parte del Innovation Team, puesto que todos trabajaron realmente muy bien”.
“Este año la idea es desarrollar la camioneta en todos los puntos que vimos que hay que mejorar: amortiguación, posibles fallas, etc. Llevar más repuestos por ciertos problemas para que no nos deje fuera. Entrenar más la parte física y también probar el vehículo en alguna fecha cercana a San Rafael, aunque no es la prioridad.
En el SARR 2023 la idea es dar pelea como este año, ganarlo y seguir subiendo escalones para llegar al Mundial de Rally y, finalmente, el escalón máximo que es el Rally Dakar. No creo que estemos tan lejos, económicamente sí, pero deportivamente estamos en la línea. De ahí en más, debemos sortear los obstáculos que se presenten para llegar a ese gran sueño”.
Texto: @lucho_schiffer
Testimonio: Servicio de prensa de Somos Dakar
Fotos: Paco Agencia