Luego de cometer un error de navegación en una curva, Luke McMillin, cortó camino arrollando las carpas del público que se encontraban al costado del camino, en una posición peligrosa. Afortunadamente, no hubo víctimas, pero su accionar levantó un debate en las redes acerca de las responsabilidades que también les cabe a los competidores de estas carreras. El propio piloto lamentó luego el hecho, pidió disculpas y se encargó de reponer el material dañado. Extraoficialmente, fue el ganador de la carrera por apenas cuatro segundos.
Mucho se ha hablado del comportamiento de los espectadores en los grandes eventos de rally que se desarrollan a lo largo de todo el mundo. Desde los organizadores, hasta los pilotos y equipos, siempre se buscó difundir el mensaje de que una gran foto o video no vale más que la vida de una persona.
Pero, esta vez, en la Baja 500 hubo acciones por parte de los protagonistas que no fueron en consonancia con dicho mensaje. Un video captado por el público mostró cómo un piloto de élite cometió un error en una curva, donde no pudo seguir el camino, y terminó fuera de pista, detrás de un sector de carpas que, vale la pena remarcarlo, tampoco estaba ubicado en el mejor lugar (justo en la salida de una curva).
Así, entre la pista y el Trophy Truck de Luke McMillin, había un sector con carpas y gacebos de espectadores que se acercaron a ver la carrera. Uno de los dueños de esas tiendas se apuró a correrlas para que el piloto pueda pasar por allí, pero el apuro del corredor era tal que este no se lo pensó dos veces y decidió arrollar las carpas.
Afortundamente nadie se encontraba allí dentro. Al ver las imágenes, varios seguidores afirmaron que tranquilamente podría haber algún niño durmiendo o alguien yendo a buscar algo.
Luke McMillin luego se encargó de aclarar el hecho y pedir disculpas al público en general: “Ayer, cuando luchaba hasta el final sabiendo que la carrera se estaba reduciendo a segundos, cometí un gran error. Salí de mi línea y terminé detrás de un campamento. Cuando levantamos las carpas, lo primero que hicimos fue gritar y señalar para ver si había alguien en ellas, una vez que los chicos comenzaron a sacar la carpa del camino y señalaron que no, fue cuando decidimos ir. No habría avanzado si no estuviera claro. Estuve en contacto y arreglé las cosas con la gente de allí, reemplazando por completo sus pertenencias. Nuevamente lo siento y lo último que quiero en el mundo es que alguien resulte herido en una carrera.”.
Desde la cuenta @fishgistics, que suele cubrir este tipo de eventos, también se difundió un video donde se observa como una camioneta de un equipo que participó de la Baja 500 estuvo a punto de colisionar de frente con un vehículo, al intentar ganar tiempo en la caravana que suele formarse en la ruta de cada Baja.
La camioneta marchaba en contramano y, gracias a la maniobra del auto que venía de frente, no ocurrió una tragedia.
Fueron sin dudas dos hechos que abren el debate. Sí, es cierto, los espectadores deben ser responsables a la hora de ubicarse y comportarse en los tramos. Pero, a veces, ni los que deberían dar el ejemplo lo hacen.
Desde nuestro lado, siempre llamamos a la cordura y tener en cuenta los riesgos que se presentan en el deporte. Tanto espectadores como protagonistas deben entender los riesgos de estas carreras. Para que las podamos disfrutar, siempre hagámoslo responsablemente.
Texto: Luciano Schiffer, Somos Dakar.