El segundo mejor equipo de camiones de los últimos años llega la 42ª edición del Rally Dakar con dos bajas muy sensibles, respecto de la carrera disputada en enero de 2019. Y con una plantilla con poca experiencia en la categoría, tendrá como objetivo pelearle el liderazgo a Kamaz.
El Team De Rooy, representante oficial de Iveco en el Dakar, llega al Dakar 2020 con un plantel reducido en relación a anteriores ediciones de la Odisea. Hace unos meses, se confirmaba la noticia de que tanto Gerard De Rooy, dos veces ganador de la carrera, y Federico Villagra, tercero en 2016 y cuarto en 2017, no correrían debido a distintas circunstancias.
En el caso del holandés, una lesión en la espalda le impidió seguir con sus entrenamientos en Marruecos y, para prevenir malestares mayores, decidió no participar de esta edición.
El argentino, en cambio, no tomará la salida desde Yedda por el presupuesto: la crisis económica en Argentina y la lejanía de la nueva sede del Dakar complicaron la campaña del “Coyote”.
De esta manera, Iveco debió salir a buscar nuevos pilotos y presenta una planilla con menos experiencia en la Odisea, pero con mucho talento.
Así, el Iveco Powerstar Evo 3 será comandado por Janus van Kasteren jr, que correrá por tercera vez el Dakar y lo hará con el número 505. Con el dorsal 517 se suma al Team de Rooy el andorrano Albert Llovera, que ingresó al Dakar en 2014 y correrá en un Powerstar Eco 3 adaptado.
Las otras dos unidades estarán al mando de Vick Versteijnen (tres Rally Dakar disputados), en un Powerstar E2 (Nº 522), y Michiel Becx, en un IVECO Trakker (Nº531).
Con estos cuatro nombres, el equipo holandés e italiano buscará volver al camino de la victoria, como en 2012 y 2016.