Noticias

Santiago Rostan llegó emocionado a Yanbu con una etapa por delante

El piloto de la provincia de Neuquén no pudo contener la emoción al arribar al último campamento del Rally Dakar 2024. “Es un sueño estar acá”, comentó. Mañana, etapa final en busca de la medalla y el podio.

El Dakar 2024 se va consumiendo kilómetro a kilómetro a medida que los pilotos van completando cada jornada de acción. Hoy, muchos se quebraron emocionalmente al concluir otra durísima etapa.

Este jueves, los protagonistas recorrieron la etapa 11 entre Al Ula y Yanbu, con 480 km especial que finalmente fue recortada a 420 kilómetros, y un enlace de 107 kilómetros, por lo que fue otra larga jornada. El recorrido, similar a los de los primeros días: muchas piedras y peligrosas cuchillas afiladas para las ruedas de todas las categorías, especialmente los motociclistas.

Entre ellos, el joven Santiago Rostan, piloto argentino que viajó a Arabia Saudita junto con su padre, también llamado Santiago Rostan, de La Pampa. Allí, su principal objetivo es poder terminar la carrera y solo están a una etapa de cumplirlo.

Esto dijo Rostan al llegar a meta:

“Una locura la etapa de hoy. Muy muy dura. ¡Había piedras para hacer dulce y estaba aspero como comentario de suegro! Una locura la dificultad. Encima ya el físico aporta poco, pero bueno, uno siempre feliz.

Qué más que soñar con mañana. Eso es lo que más me empuja a llegar. El físico cuesta pero había que lograrlo. Cuidar la moto, que tuvo muchos golpes. Había muchas motos y autos tirados. Las piedras eran enormes, así que había que llegar.

Acá estamos y mañana será el último día. Solo pienso en llegar. Es mi sueño, uno viene a buscar un resultado, pero yo vengo a buscar mi primer Dakar. El año que viene vendremos por un mejor resultado. Ese es el gran objetivo realmente.

Estoy emocionado, lloro de felicidad. Venía empujando hoy con el corazón, porque soy Rostan y le metemos huevos. Estuvo durísima la etapa y le pusimos todo el empeño para estar acá. Mañana a dar la vuelta y terminar el día”, concluyó entre lágrimas el piloto neuquino.

Mañana, los pilotos tendrán la última gran prueba del Dakar. No se espera que sea difíciles en términos de exigencia, pero sí lo será deportiva y emocionalmente hablando. El premio es nada menos que terminar la carrera más difícil del mundo. Hay mucho en juego en los 174 kilómetros de especial alrededor de Yanbu.

Texto: Luciano Schiffer – Somos Dakar

Fotos: Fotop