La Extreme E es un campeonato de SUV eléctricos que surge con un propósito social: concientizar sobre el impacto humano en el cambio climático.
Por Anamaría Laverde Salazar (@dakari_ana)
El formato está diseñado para ofrecer una válida corta e intensa, cada carrera durará dos vueltas y se recorrerá una distancia de aproximadamente 16 kilómetros. Cada piloto completará una vuelta y el cambio de piloto entrará dentro del tiempo. Los pilotos podrán beneficiarse de un empuje extra o ‘hyperdrive’ en cada vuelta.
El primer día se disputa la clasificación, que decidirá los cuatro equipos que pasarán a la primera semifinal. El resto de participantes pasarán a la semifinal 2, la Crazy Race. De la Crazy Race sólo dos de los equipos pasarán a la final. El ganador de la final será el ganador del X Prix.
Cada recorrido incorporará retos naturales que pondrán a prueba la habilidades de navegación y pilotaje de los pilotos. Cinco equipos se verán las caras en la final, una última carrera también de 16 kilómetros.
Los aficionados decidirán las posiciones de salida mediante un innovador sistema de votación: GridPlay. Este sistema se asemeja al ‘fanboost’ de la Fórmula E, ya que los aficionados votarán por su piloto favorito. Podrán hacerlo dos veces al día a través de la web oficial de la Extreme E y de Twitter.
Las votaciones se cerrarán una hora antes del inicio de la ‘Crazy Race’. Los pilotos que se hayan clasificado para la final podrán seleccionar su posición de salida en función de los votos que hayan recibido por parte de los aficionados; es decir, el equipo más votado podrá elegir salir desde la primera posición. Los cuatro equipos que se queden fuera de esta última ronda tendrán que darle su voto a uno de los que sí se han clasificado.
La Extreme E ha cambiado el formato de su primer Desert X Prix en Al-Ula debido a las grandes nubes de polvo que se han encontrado al llegar a Arabia Saudí. Las carreras clasificatorias del sábado fueron pruebas individuales contra el crono mientras que el domingo las semifinales y la final serán en grupos de tres.
Se cambió el formato por motivos de seguridad ya que el polvo que levantan los coches es mayor al que había durante el mes de enero en la inspección de la pista.
Sus fundadores son Alejandro Agag, también lo es de la Fórmula E y Gil de Ferran, exdirector deportivo de McLaren en Fórmula 1. Además de la conciencia que intentan generar frente al medioambiente, también abren paso a los vehículos eléctricos llevando el automovilismo a lugares que se han visto afectados por el cambio climático; así mismo, promueven la igualdad de género en el automovilismo, ya que es requisito del campeonato que cada equipo tenga alineados a un hombre y a una mujer, quienes se turnarán las posiciones de piloto y copiloto.
El campeonato Extreme E debuta con el Desert X Prix este fin de semana en Arabia Saudí y dado que la F1 está parada por dos semanas, el Mundial de Rally hasta finales de mes, esta competencia tiene todo para lograr protagonismo; ya superaron obstáculos como las restricciones de viaje provocadas por la pandemia, el inesperado atasco que se generó en el Canal de Suez y que a punto estuvo de dejar varado al St. Helena, donde se mueven los SUV para la competencia.
Esa es otra de las cosas curiosas de este campeonato: un paddock flotante! En honor a la sostenibilidad, la Extreme E viajará de una carrera a otra en el RMS St. Helena, el último barco correo de Gran Bretaña, usado como buque antipiratería en los últimos años.
Todos los equipos que compiten en esta categoría lo harán con el Odyssey 21, un SUV eléctrico desarrollado por la empresa Spark Racing Technology.
Son completamente eléctricos, todoterreno, con una potencia de 400 kilovatios – 550 caballos de potencia-, 1.650 kilos de peso y 2,3 metros de ancho. Capaces de pasar de 0 a 100 kilómetros/hora en 4,3 segundos.
El objetivo era diseñar un coche que se pudiera adaptar a todas las superficies y que tuviera un buen rendimiento. Todos los coches son iguales y los equipos sólo pueden hacer cambios.
El coche cuenta con un paquete de piezas estándar también ha sido fabricado por Spark Racing Technology. Entre estos elementos se incluye un marco de acero tubular, supensión, amortiguadores, sistema de frenado y dirección. Además, cuenta con una estructura de choque y una jaula antivuelo para cumplir con los requisitos que marca la FIA en materia de seguridad.
Williams Advanced Engineering suministará la batería, mientras que los neumáticos corren a cargo de Continental Tyres quienes también deben enfrentar el desafío con los compuestos, pues los neumáticos no sólo deben resistir a las condiciones extremas de frío o de calor, también a la aceleración extrema, al torque o las altas velocidades.
Texto: Anamaría Laverde Salazar (@dakari_ana)
Fotos: Extreme E