Multimedia

Luciano Benavides asistió a Sam Sunderland luego de una dura caída en Kazajistán

La última etapa del Rally de Kazajistán 2021 tuvo un particular episodio donde el británico Sam Sunderland debió ser asistido por el argentino Luciano Benavides tras sufrir un fuerte golpe en la cabeza. Ambos pilotos comentaron lo sucedido.

Luego del triunfo de Lucio Álvarez en autos y de Manuel Andújar en quads, el otro argentino protagonista del Rally de Kazajistán, prueba válida por los Campeonato de Rally Cross-Country de la FIA y de la FIM, fue Luciano Benavides.

El piloto salteño socorrió rápidamente a Sam Sunderland luego de que el británico haya sufrido una caída que le ocasionó un fuerte y peligroso golpe en la cabeza. Sin pensarlo demasiado, Benavides se apuró a bajarse de su Husqvarna para asistir al piloto de KTM Factory Racing.

“En el kilómetro 18 encontré a Sam Sunderland caído. Tuvo un accidente y frené a ayudarlo. Me quedé ahí unos 30 minutos hasta que llegó el helicóptero”, señaló el menor de los Benavides.

“A partir de eso tuve que salir otra vez, pero detrás de los cuatriciclos, con tierra y polvo. Pero con la cabeza en frío para no pensar en los riesgos. La etapa se recortó en el kilómetro 160 y de ahí enlace hasta el final. Estoy muy contento de terminar la carrera con el equipo Husqvarna por primera vez”, finalizó el argentino en una entrevista con el medio Carburando.

Por otro lado, Sam Sunderland agradeció la ayuda de Lucianoy lamentó abandonar la carrera en la última etapa: “Desafortunadamente me caí hoy luchando por el podio durante la última especial del rally. Iba bastante rápido y tuve una caída grande, me golpeé la cabeza y me rompí la pelvis. Agradezco a Luciano Benavídes por su ayuda”.
“Estoy triste por todo esto. Espero recuperarme rápidamente. También agradezco a AlpineStars por el sistema de airbag, ya que estoy bastante seguro de que me ha salvado de más lesiones con 3 impactos de 25g registrados en el sistema. Gracias por el apoyo al equipo KTM”, reflexionó el piloto del equipo austríaco.

Texto: Luciano Schiffer