El piloto ecuatoriano tuvo una buena jornada en la primera etapa del Desafío Ruta 40 YPF 2023, donde logró el segundo puesto. En el prólogo, fue el ganador de su categoría.
Mauricio Cueva tuvo su debut esta semana en el Desafío Ruta 40, fecha válida por el Campeonato Mundial de Rally Raid que se está disputando en Argentina.
La provincia de La Rioja recibió a 115 competidores de todo el mundo y de diversas categorías para una cita que quedará en la historia.
Entre ellos, Mauricio Cueva, el piloto ecuatoriano que sueña con volver al Rally Dakar para sumar otra presea para su país.
En la categoría Moto 3, el representante de Ecuador tuvo un muy buen inicio el domingo ganando el prólogo clasificatorio de su divisional.
Luego, este lunes, se disputó la primera etapa, que consistió en tramos en el sur de la provincia de La Rioja, con ríos secos y pistas de velocidad tipo rally.
Allí, Mauricio pudo acelerar y quedó segundo en la categoría, logrando además el puesto 34 en la general de FIM.
“Hoy ha sido un dia muy largo, con variable de clima tremendas. A la mañana hizo mucho frío, con viento. En el especial tuve una caída en el kilómetro 25, tratando de configurar unos parámetros en la moto, y me golpeé el hombro. Me levanté enseguida, no me demoré mucho. A lo largo del día el hombro empezó a dolor un poco al ser una jornada larga”, comenzó comentando el ecuatoriano.
“Luego del repostaje de combustible en la gasolinera la moto empezó a ahogarse y así terminé la especial. Los mecánicos revisaron y parece que es un tema de filtros que se taponaron” explicó Mauricio Cueva.
“Así son estas carreras, donde corren muchos factores a tener en cuenta. A prestar más atención, no distraerse por nada. La caída costó mucho luego por el golpe y el dolor. Mañana saldremos más concentrados y aprendiendo de los errores” finalizó el rider.
Después de los caminos de tipo rally de este lunes, llega el momento de ajustar la navegación, aunque sin soltar el acelerador. Le Etapa 2 La Rioja-Belén (340km de especial) será sensible mente más corta que la primera etapa, pero con mucha más complejidad tanto para encontrar el rumbo correcto como para cuidar los vehículos de las sorpresas que tiene preparado el camino.
El especial inicia con un camino que rápidamente se interna en un salar muy veloz pero con muchas huellas que pueden confundir, especialmente a los que abren pista. Luego, llegará el turno de las primeras dunas, de baja altura y con vegetación, para finalmente transitar por una huella muy rota y terminar -ya en la segunda sección- por los famosos ríos secos de Belén.
Texto: Luciano Schiffer – Somos Dakar
Fotos: Facundo Ahumada.