El piloto del GM Motorsport continúa en carrera en este Desafío Ruta 40, pese a sufrir nuevamente contratiempos a causa de una falla en el turbo. Aun así, se las arregló para concluir la etapa 3 a baja velocidad, a solo 18 minutos de sus rivales.
El Desafío Ruta 40 sigue exigiendo al máximo a los protagonistas y sus vehículos. Varios competidores han tenido problemas mecánicos a lo largo de las etapas, y entre ellos se encuentra Diego Blas, que desde los primeros días ha sufrido con el turbo de su Can Am Maverik X3.
Estos problemas, no le permiten luchar por el liderazgo de la categoría Open, donde busca triunfar para ganar la clasificación al Rally Dakar 2024.
“Hoy no ha sido una buena etapa. El primer tramo lo hicimos completo, pero a los 20 o 30 minutos el auto ha comenzado a fallar. Se rompió el turbo y estábamos sin potencia. No llegaba ni a 60 kilómetros por hora” comenzó relatando con angustia el piloto, una vez concluida la jornada.
“Nos pasaron todos y hemos quedado casi últimos. Me quedaban casi 300 kilómetros de carrera y veníamos despacito” siguió contando Diego Blas, que tiene al chileno Víctor Silva como copiloto.
“Finalmente, llegamos, pero muy lejos del resto. Por lo menos estoy contento de que cuando tenemos el auto en condiciones el ritmo está y somos rápidos” reflexionó el tucumano, recordando que en la primera etapa del Desafío Ruta 40 no solo ganó su categoría, sino que también quedó en el segundo puesto de la general de todos los T4, incluyendo a los que compiten en la clasificación FIA del Campeonato Mundial de Rally Raid.
Ahora, Diego Blas tendrá este jueves la oportunidad de descontar algo más de terreno para poder recuperar el tiempo perdido, en una etapa larga y con navegación en las dunas de Fiambalá. Se trata de la etapa 4 de 5 por disputar en este Desafío Ruta 40.
Texto: Luciano Schiffer
Fotos: Paco Foto Agencia