El Dakar 2023 entró en el Empty Quarter, una zona deshabitada con puro desierto y un mar de dunas que parece ser infinito. Allí, los competidores tuvieron una especial de 130 kilómetros, más corta que las anteriores.
Pero al ser 100% dunas y arena blanda, el tiempo de carrera fue similar a las etapas de la primera semana. Esta vez sin agua ni lluvias, pero con un desierto imponente, los integrantes del Lumenia Racing Team, Brad Salazar y Eugenio Arrieta, debieron afrontar otras dificultades.
Es que un problema en la parte trasera del UTV les hizo perder varios minutos. Así lo explicó Bradley Salazar: “Terminamos la etapa 10 en el Empty Quarter. Estamos contentos, tuvimos un problema mecánico en el kilómetro 21. Se rompió una barra de atrás de dirección trasera y nos demoramos unos 20 minutos cambiándola”.
Afortunadamente, pudieron reparar la falla y seguir en carrera: “Pasaron bastantes carros, estábamos un poco frustrados, intentamos recuperar metiéndole a las dunas. Rebasamos algunos vehículos, pero perdimos mucho tiempo. Terminamos la etapa que es lo bueno de todo esto”.
“Tarde o temprano tenía que pasarnos algo, veníamos con demasiada buena suerte. Vamos a arreglarlo esta noche”, analizó el piloto ecuatoriano.
Este jueves, los pilotos deberán enfrentar la primera parte de la etapa maratón, que también se desarrollará en el Empty Quarter. Los equipos solo podrán asistirlos durante una hora en un sector delimitado. Luego, los pilotos continuarán solos hacia el campamento en medio del desierto.
Texto: Luciano Schiffer
Fotos: Ingine Creators