El piloto saudí de MINI triunfó en esta nueva edición del Silk Way Rally tras regular su ritmo durante 7 jornadas muy complejas. Harry Hunt se quedó con la última especial, que tuvo como meta la Plaza Roja de Msocú.
La capital rusa recibió esta tarde con honores a los protagonistas que lograron finalizar con éxito el Rally de la Seda. Pero sin dudas, uno de los que se robó todas las miradas fue Yazeed Al-Rajhi, el carismático piloto saudí que se consagró en la categoría autos.
Con un manejo muy cauteloso, pero siendo lo suficientemente rápido, el piloto de MINI obtuvo su primer título en esta carrera tras totalizar un tiempo de 23h49m14s, con los que le sacó más de una hora de ventaja a Nasser Al-Attiyah. Una diferencia abismal considerando que la carrera se extendió por una semana, la mitad de lo que suele durar un Dakar.
La diferencia entre Al-Rajhi y el resto se explica en la regularidad que supo mantener el saudí. Sin acelerar de más, cuidando su coche y teniendo como meta llegar a salvo a cada CP. Con esa fórmula, Yazeed logró la victoria más importante de su carrera hasta el momento.
El podio lo completó Mathieu Serradori, a más de 5 horas del ganador. Las grandes diferencias explican un poco lo complicada que es esta carrera, además de que realzan el valor de la victoria del piloto de MINI.
En la especial de hoy, el triunfo quedó en manos del británico Harry Hunt, que hizo una buena carrera logrando dos victorias de etapa. Lamentablemente, los problemas que tuvo con su 3008 DKR Maxi lo marginaron de las posiciones de privilegio en la clasificación general. Nani Roma y Nasser Al-Attiyah completaron el top tres de hoy.